Valorar las vibraciones de cuerpo completo de una forma complementaria a la aplicación del Real Decreto 1311/2005 sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas puede suponer incrementar el nivel de protección en ciertas actividades que, de otra forma, quedarían relegadas del sistema de gestión de la prevención en algunos puestos de trabajo. No es complicado hacer una valoración del valor de dosis de vibración y aporta una información muy útil en algunos casos, tal como se expone a continuación.
Alternativas para valorar exposición a vibraciones
Cuando se determina un posible riesgo en una actividad por exposición a vibraciones de cuerpo completo será necesario hacer una valoración de dicho riesgo, ya que es fundamental para que se pueda gestionar la prevención respecto a ese agente.
El valor de exposición diaria normalizado para 8 horas de la aceleración A(8) es una métrica excelente para evaluar el riesgo considerado a lo largo de una jornada. El simple análisis de ese dato para valorar la exposición a vibraciones puede enmascarar un peligro generado por movimientos de corta duración y alta intensidad, especialmente si hay picos, como los que se transmiten por golpes (choques).
Es muy frecuente encontrar tareas que no son continuas pero que se sospecha que implican movimientos de cierta brusquedad. Por ejemplo, la conducción de maquinaria por pistas que no están acondicionadas para el tránsito viario normal, o circunstancias similares que se pueden reportar. En esos casos, posiblemente, y si la duración es corta pero intensa, puede pasar que al valorar con el nivel de A(8) (conforme a la normativa de referencia), no se alcance el valor que da lugar a acción y, por tanto, se mantenga esa condición insegura. Eso si se considera que al valorar el riesgo, tras una medición, el valor de A(8) medido no alcanza el valor de acción.
Alto Factor de Cresta: se recomienda utilizar el VDV (o al menos considerarlo junto al r.m.s.) cuando el factor de cresta de la señal de vibración es superior a 9. El factor de cresta es la relación entre el valor pico de la vibración y su valor r.m.s.
Los equipos usados para medir vibraciones de cuerpo completo han de cumplir unos requisitos fundamentales. El sensor será un acelerómetro con una sensibilidad adecuada a los niveles de aceleración esperables. Condición fundamental es disponer de un filtro de ponderación adaptado a lo señalado por la normativa (UNE-ISO 2631-1:2008). Es primordial valorar las vibraciones teniendo en cuenta las frecuencias de esa vibración consideradas más nocivas. Diferentes fabricantes y comercializadores de equipos de reconocida trayectoria disponen en su oferta de producto de equipos bien adaptados para hacer este tipo de medidas de forma accesible para los técnicos en PRL. De esta manera un tipo de vibración marcado por una onda de aceleración que cualitativamente se sabe que provocan más daño, tendrá asignado un mayor nivel que si se genera en vibraciones de menor nocividad. La posibilidad de promediar temporalmente los niveles de aceleración medidos es otro requisito fundamental. Así, se puede generar un valor A(8) de forma directa. De la misma manera es importante señalar que esos mismos equipos suelen ser capaces de proporcionar valores de dosis de Vibración VDV.
Dosis de Vibración
Para valorar el riesgo asociado a la Dosis de Vibración (VDV), especialmente en vibraciones de cuerpo completo con presencia de choques, se utilizan valores de referencia establecidos en la norma internacional ISO 2631-1, que está recogida en la documentación técnica del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Es crucial entender que, en el marco legal español (RD 1311/2005), el VDV no tiene un valor límite de exposición legalmente vinculante como sí lo tiene el valor A(8). Sin embargo, es una métrica técnicamente adecuada y recomendable para evaluar el riesgo cuando hay golpes o sacudidas, y sus valores de referencia son fundamentales para una correcta evaluación.
En este cuadro figuran criterios para valorar una medida de la dosis de vibración VDV:
| Valor VDV Diario (m/s¹·⁷⁵) | Nivel de Riesgo Estimado | Actuación Recomendada |
| < 9.1 | Riesgo bajo | En general, no se requieren medidas de control inmediatas. Se recomienda reducir la exposición al mínimo. |
| Entre 9.1 y 21 | Zona de precaución (nivel de acción) | La exposición es significativa. Se deben considerar medidas de control técnico y organizativo para control de la exposición. |
| > 21 | Riesgo alto | La exposición supera los niveles recomendados. Requiere implantar medidas de control de forma prioritaria para reducir la exposición a vibraciones. |
Expresiones de cálculo
Comparando la expresión de cálculo para ambos parámetros se puede ver directamente cómo en un caso se está elevando la aceleración al cuadrado, mientras que para ese VDV se eleva a la cuarta potencia. Así, lo que resulta es que esos picos de corta duración van a ponderar más en el resultado final, tal como se ha expuesto.
Fórmulas para calcular las magnitudes de valoración de una exposición a vibraciones
- A(8): Método del valor eficaz móvil de la aceleración ponderada, en el que (8) hace referencia a una jornada de ocho horas. El motivo de elevar al cuadrado o a la cuarta potencia es tener siempre un valor positivo que se añada el promediado a lo largo del tiempo de exposición t0.
Valor establecido por el marco legal. El real decreto 1311/2005 y la guía técnica del INSST, así como la nota técnica de prevención, relacionan esta expresión como la forma de cálculo de A(8) para poder aplicar unos límites a la exposición finalmente.
- VDV Valor dosis de vibración a la cuarta potencia. Se define expresamente para ser un valor más sensible a los picos de valor instantáneo de vibración, que el método básico o cuadrático. También se considera el periodo de tiempo que se relaciona con el riesgo T. La aceleración ponderada es la misma que para A(8).
La propia fórmula de cálculo está concebida para que una vibración de intensidad elevada, es decir, aceleraciones altas durante un espacio de tiempo corto dé un resultado de valor VDV más elevado que lo que daría si se calcula por el valor de la aceleración al cuadrado. Así, la valoración global puede estimar convenientemente este tipo de casuística, tal como ya se ha justificado.
Conclusión
Utilizar el VDV permitirá justificar técnicamente la necesidad de adoptar medidas preventivas en situaciones donde el A(8), por sí solo, podría infravalorar un riesgo evidente de lesión. Los equipos de medida usados en higiene industrial para valorar exposición a vibraciones pueden proporcionar ese dato. También puede ser conveniente para establecer un marco de protección de personas especialmente sensibles.
